El Real Museo de Pintura y Escultura, que en 1868 pasó a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y, posteriormente, Museo Nacional del Prado, abrió al público el 19 de noviembre de 1819 con 311 pinturas de la Colección Real, todas de autores españoles, colgadas en sus muros. Se sabe que en esa época se guardaban ya en el museo 1510 obras procedentes de los Reales Sitios.
El Museo Nacional del Prado representa el gran regalo que se ha dado la nación española, y expresa la forma cómo, a consecuencia de acontecimientos sociales y políticos, una colección privada concebida para deleite de unos pocos acabó convirtiéndose en la principal institución cultural de todos los españoles.
Cambio de planes
Diseñado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785 con la idea de convertirlo en el Gabinete de Ciencias Naturales por orden de Carlos III, la idea para que fue concebido originalmente cambió cuando su nieto Fernando VII, tomó la decisión de destinar este edificio a la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas.
El Real Museo, cambiaría su nombre por Museo Nacional de Pintura y Escultura y más adelante se denominaría Museo Nacional del Prado.
Gracias al emperador Carlos V la colección del actual Museo del Prado, comenzó a tomar forma e importancia.
Una colección privada concebida inicialmente para deleite de unos pocos privilegiados, acabó convirtiéndose en una de las más extensas colecciones a nivel mundial. El Prado es la principal institución cultural de todos los españoles y uno de los museos pictóricos más importantes del mundo.
Celebración a ritmo del piano
A propósito de la conmemoración de su 202 aniversario, el Museo Nacional del Prado hizo partícipe de esta celebración a los visitantes, a quienes animó a compartir sus habilidades musicales en los tres pianos que fueron distribuidos en las salas de la colección permanente.