El encuentro se dio en los espacios de la Galería Expresarte, lugar en el que cada rincón, diversidad de expresiones del arte contemporáneo invitan a disfrutar de propuestas que impactan y atrapan de inmediato a los visitantes.
Por Humberto Luque Mendoza
Allí, abrazados por ese mar de color, movimiento, intensidad, conversamos sobre lo que representa un trabajo al que lleva más de una década dándole forma, y que, en el último lustro, producto de una búsqueda incesante, investigación y de experimentar con el apoyo de la tecnología, ha devenido en una obra particular y única.
Arte y tecnología de la mano
Jonny Loutphi es un artista que, a diferencia de otros que recorren ese camino, se enganchó en sus primeros años más bien con otro mundo: la tecnología.
Cómo él mismo señala, desde muy niño le apasionó el mundo de la tecnología, llegando a programar, en sus ratos libres, un sistema de inventario computarizado para el negocio familiar a la temprana edad de 12 años, en tiempos en los cuales estos dispositivos eran poco accesibles.
Movido por esa inquietud temprana, decide especializarse en el área. Cursó estudios superiores en la Universidad Metropolitana de Caracas, egresando como Ingeniero en Sistemas.
En lo que se refiere a la inclinación que también mostraba por el arte, se dedicó a cultivar y canalizar esa vocación de forma autodidacta. Para nutrir y enriquecer ese llamado, aprende todo lo relacionado con el manejo de programas de modelado 3D, edición de fotografía y animación tridimensional para poder realizar él mismo su material promocional.
Movido por esa pasión y esa necesidad de expresarse a través del arte, aunado a ese constante deseo de aprender, se dirige a España, país en el que se dedica a formarse en Arte Digital, y a proseguir su búsqueda, enriquecer conocimientos y avanzar en lo que hoy por hoy representa el cien por ciento de su tiempo: su labor como artista.
Búsqueda incesante
Jonny Loutphi, es un artista que no cesa en su búsqueda. Con el tiempo, y tal como él mismo lo expresa, ha desarrollado un conjunto de técnicas; una de ellas, el Arte Proyectado, es al que ha dedicado gran parte de su tiempo logrando definir un estilo de trabajo que lo diferencia.
Sobre esta técnica en particular, señala que la misma consiste en conjugar miles de varillas con diferentes inclinaciones y profundidades, que juntas conforman una imagen.
Al ser apreciadas de cerca, describe, las mismas expresan un arte abstracto, pero al momento en que el espectador se aleja, aprecia una obra con claridad, bien definida y carácter figurativo. “Visualmente resulta muy atractivo”, destaca.
Esta técnica novedosa es producto de complejos procedimientos, trabaja una imagen con más de 3000 proyecciones o varillas, donde cada una de éstas tiene un ángulo y grosor distinto, lo cual crea un efecto tridimensional y óptico único.
No conforme con esta propuesta, se ha dedicado igualmente a buscar nuevas y particulares formas de expresión; es así como en el año 2019 inicia estudios de Distorsión óptico-cromática. Desde su visión, éste es el que se basa en la interacción de los colores en diferentes ángulos, combinaciones, torsiones e iluminaciones, de la cual resulta su fusión y la ilusión movimiento, propias del arte óptico.
Asimismo, en octubre del año 2020, luego de 18 meses de investigación y estudios culmina también la técnica de «Mosaico Óptico», que consiste en la composición de una imagen con figuras geométricas tridimensionales de diferentes tamaño, inclinación, rotación y profundidad, que se aprecia claramente a distancia, pero que de cerca permite apreciar miles de figuras geométricas que generan un efecto óptico impresionante.
De igual forma, en el trascurso de 2021, plantea la composición de imágenes perfectamente reconocibles a distancia, mediante su técnica denominada “Esferas Proyectadas», en la que conjuga esferas de tipo oblongo (candy) de diferente grosor, dirección y profundidad, que generan al espectador un extraordinario efecto visual de movimiento.
Lo que desde su niñez inició como un pasatiempo, hoy se ha convertido en su dedicación a tiempo completo, logrando plasmar en sus obras Arte Contemporáneo, Cinetismo y Op Art en tres dimensiones, los cuales combina de forma vanguardista y armoniosa.
Su obra, tal como define el propio Loutphi, “es arte digital avanzado”, que es el resultado evidente de la doble dimensión de un ser humano formado como ingeniero de sistemas, en cuyo interior fluye al mismo tiempo y desde la temprana edad, la atracción por el arte.
Evolución que no se detiene
Muy influenciado por el arte óptico de Víctor Vasarely, Soto, Cruz-Diez, su obra se enmarca en lo que se conoce como Cinetismo Gráfico. Aunque está claro en que el cinetismo realmente hace referencia una obra en movimiento, en su caso particular las obras, aunque no se mueven, sí ofrecen esta ilusión al ser apreciadas.
Loutphi juega mucho con la luz, y con diversos elementos que incorpora a su obra para que, conjugados, enriquezcan el resultado y la propuesta final.
En cuanto a la temática, es dado a mostrar en sus trabajos de arte proyectado figuras de cantantes, actores… referentes conocidos. En sus planteamientos abstractos trata de que la obra tenga, como lo ha señalado, movimiento. “Con mi trabajo lo que busco es impresionar. Si la obra no impacta, no cumplió el objetivo”, refiere.
Loutphi recomienda a los noveles artistas que trabajen duro y desarrollen técnicas; estudien, investiguen, practiquen. “En mi caso tengo diversos lenguajes, pero en conjunto, son los que le dan forma al trabajo y lo hacen diferente”.