El Arte: una inversión con altos niveles de rentabilidad

Más allá del disfrute estético personal, la inversión en obras de arte, puede generar importantes dividendos en el mediano y largo plazo, además que permite diversificar el riesgo ante el fluctuante y cada vez más complicado mundo financiero.

Por Humberto Luque Mendoza

El escenario financiero no ofrece salidas fáciles. Ante panoramas nada claros, la búsqueda de espacios de inversión parece ser una constante y el invertir en arte se muestra como una de las alternativas más prometedoras.  Sin embargo, para los que desean explorar este camino, es conveniente que consideren la asesoría que les permita no aventurarse a ciegas en este territorio.

En ese orden, quizá una de las recomendaciones que más se repite entre aquellos dedicados al negocio del arte, es lo importante de la pasión que se debe sentir y cultivar para poder invertir en el trabajo de determinado artista.

Sugieren los especialistas, por ejemplo, que se debe prestar atención a la trayectoria y el trabajo que haya desarrollado durante su recorrido vital. En esa línea, es conveniente evaluar con detenimiento su constancia y la demanda del público.

Por otra parte, recomiendan estar en contacto con espacios donde se muestre y haya posibilidad de apreciar el trabajo, tales como ferias de arte, galerías, museos, entre otros, porque en ellos confluyen todos los relacionados, curadores, galeristas y, por supuesto, artistas.

Otra sugerencia que hacen los especialistas es que, a la hora de invertir o emprender alguna colección, se haga en el talento joven; sin embargo, advierten que esto tiene riesgos asociados, pero que, tal como la inversión en la bolsa de valores, la rentabilidad puede ser aún mayor.

Riesgo y rentabilidad

Aunque tal como reflejan informes financieros de importantes asesores en la materia, la inversión en arte presenta números favorables, hay que dejar claro que este escenario no siempre es así, dado que al igual que la inversión que se realiza en cualquier otro instrumento, el riesgo siempre está presente.

El arte, como cualquier otra opción de 'inversión', conlleva riesgos, más alto cuanto mayor sea el beneficio que se espere. No todo el mundo tiene la posibilidad de comprar la obra de un artista reconocido y cuyo valor de mercado sea elevado; no obstante, no es descartable poder iniciar una colección de arte como una forma viable para diversificar las inversiones y asegurar los bienes en el mediano y largo plazo.

Sumado a esto, las ventajas que ofrece el invertir son variadas y van desde el disfrute personal que implica el placer ofrecido por una obra para el comprador como las particulares ventajas fiscales e impositivas que ofrece este tipo de instrumentos.

Aunque las recomendaciones que ofrecen los especialistas en ese sentido son variadas, coinciden en señalar algunas que aplican  en cualquiera de los casos, particularmente en aquellos que se inician en este mundo.